3.5.10

"Para conseguirlo solo hace falta qe creas"

Y sin más que preguntarme tú sabes leer mi mente si me alejo a aquella orilla tu conversación de puente hizo, si me desquicio y perdí de vista la magia... eres la que mi hambre sacia la que me lanzó un hechizo. La distancia, acortas y todo lo que me aportas sin quererlo eres el ángel que pasea por mi infierno sin quemarse, yo soy el cuaderno y tú la base yo la enferma que no dice nada, tú el final de mi frase el acabose, a veces cuando no sé que deparará el futuro tú me animas me haces sentir más segura y es tan puro lo que siento cuando escribo, que ya no hay malas caras si me olvido lo percibo en tu mirada y en la calma que transmites a mis ratos de amargura. Tú eres lo que yo no soy puedes estar segura y por eso te comprendo y me comprendes, por eso en este frío viernes miras a mis ojos y me entiendes.
Tú eres luz para esta oscuridad, la piedad de mi ira, la paz para esta ansiedad que dentro se respira eres la vida que aparece cuando solo veo muerte, la suerte en una mala racha que me hizo más fuerte. Verte tiene sensaciones que se chocan, provocan explosiones cuando dos almas se tocan locas de atar, eres la arena de este mar tranquilo si y no creo en el destino pero ella vino y sé que no fue por azar. Tu filo no puede cortarme, tu mano está tan cerca, despierta y tan atenta que a veces cuesta cogerla, y si fallo y me confundo siempre tienes la respuesta la derecha de mi izquierda la complicidad es nuestra. Eres el orden de mi caos más absoluto, lo cálido y templado una sonrisa en este luto junto a tí todo parece más posible eres el tacto a lo sensible y veo tan claro lo que siento que se va por invisible.
Sobran las palabras, lees entre mis líneas, si mi mente en blanco va tú eres mis ideas, las ganas de avanzar cuando me atrapa la desidia, dice: “Para conseguirlo solo hace falta que creas”.

Te


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3.5.10

"Para conseguirlo solo hace falta qe creas"

Y sin más que preguntarme tú sabes leer mi mente si me alejo a aquella orilla tu conversación de puente hizo, si me desquicio y perdí de vista la magia... eres la que mi hambre sacia la que me lanzó un hechizo. La distancia, acortas y todo lo que me aportas sin quererlo eres el ángel que pasea por mi infierno sin quemarse, yo soy el cuaderno y tú la base yo la enferma que no dice nada, tú el final de mi frase el acabose, a veces cuando no sé que deparará el futuro tú me animas me haces sentir más segura y es tan puro lo que siento cuando escribo, que ya no hay malas caras si me olvido lo percibo en tu mirada y en la calma que transmites a mis ratos de amargura. Tú eres lo que yo no soy puedes estar segura y por eso te comprendo y me comprendes, por eso en este frío viernes miras a mis ojos y me entiendes.
Tú eres luz para esta oscuridad, la piedad de mi ira, la paz para esta ansiedad que dentro se respira eres la vida que aparece cuando solo veo muerte, la suerte en una mala racha que me hizo más fuerte. Verte tiene sensaciones que se chocan, provocan explosiones cuando dos almas se tocan locas de atar, eres la arena de este mar tranquilo si y no creo en el destino pero ella vino y sé que no fue por azar. Tu filo no puede cortarme, tu mano está tan cerca, despierta y tan atenta que a veces cuesta cogerla, y si fallo y me confundo siempre tienes la respuesta la derecha de mi izquierda la complicidad es nuestra. Eres el orden de mi caos más absoluto, lo cálido y templado una sonrisa en este luto junto a tí todo parece más posible eres el tacto a lo sensible y veo tan claro lo que siento que se va por invisible.
Sobran las palabras, lees entre mis líneas, si mi mente en blanco va tú eres mis ideas, las ganas de avanzar cuando me atrapa la desidia, dice: “Para conseguirlo solo hace falta que creas”.

Te


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